“PRIMERAS JORNADAS NACIONALES ABOLICIONISTAS SOBRE PROSTITUCIÓN Y TRATA DE MUJERES NIÑAS/OS”
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS - UBA – 4 Y 5 DE DICIEMBRE DE 2009
PONENTE:
MARIA LOURDES MOLINA
Licenciada en psicología, Doctora en Ciencias Penales, Presidenta de la Asociación Civil Nuestras Manos, Jefa del Programa de Capacitación y Tratamiento de la Violencia Familiar, Maltrato Infantil y Abuso Sexual.
Autora de los libros “Explotación Sexual. Evaluación y Tratamiento.” (2008) y “Atrapados. Adolescentes implicados en ofensas sexuales.” (2009)
SINTESIS: En atención a que la exposición se centrará en el abordaje de las victimas / damnificadas o sobrevivientes de la explotación sexual se puntualizaran inicialmente los danos fisicos y psicologicos padecidos, como asi tambien las consecuencias a nivel social. En relacion a ellos, se puntualizaran los aspectos a considerar a la hora de disponer un tratamiento para las víctimas.
La importancia de puntualizar las necesidades básicas y prioritarias de las personas damnificadas por este delito y como tal la conformación de equipos para su tratamiento debe superar la diferenciación entre personas que la ley defina como menores o mayores de edad.
EXPOSICIÓN:
La explotación sexual constituye una de las mas graves formas de violación a los derechos humanos y provoca profundos y múltiples daños a sus víctimas / damnificadas.
Quienes logran recuperar su libertad y sobre-vivir requieren un tratamiento integral que contemple sus necesidades mas básicas y particulares.
La contemplación de estas necesidades especiales se enmarca en la singularidad de su padecimiento. De allí que muchos técnicos solo ofrecen su acompañamiento o asistencia a la hora de lo que se denomina rescate de estas tan sufridas y extremas víctimas.
A la fecha, gran número de operadores / profesionales que trabajan en la temática, aún desconocen sobre la implementación de técnicas de persuasión coercitiva y la dinámica de captación que pueden padecer quienes sobreviven a la explotación sexual. Y es por ello que en numerosas ocasiones se fracasa en los intentos de ayuda sistemática post rescate de la situación de explotación.
La escasez de profesionales de salud y/o programas centrados en el tratamiento integral de estas víctimas luego del rescate y por un tiempo sostenido (que en la mayoría de ellas debería ser de años) hace que muchas de las personas damnificadas descrean de las posibilidades reales de liberación.
Cuantas de estas personas vuelven a ser captadas, reclutadas y reducidas a explotación u otras formas de servidumbre no lo sabemos con precisión. Pero si podemos encontrarnos que muchas de ellas suelen ser devueltas a los ámbitos de vulnerabilidad donde muchas fueron contactadas.
Porqué muchas víctimas de explotación sexual no pueden ser liberadas de su condición? Porqué muchas de ellas / ellos no piden ayuda? Porqué niegan su padecimiento? Todas esas preguntas tienen sus respuestas, más allá de lo dolorosas que puedan ser.
La definición de acciones pertinentes y eficaces sólo es posible a partir de la comprensión de las circunstancias y condiciones que hacen posible la explotación sexual de personas.
En las personas victimas/damnificadas/sobrevivientes de la explotación sexual encontramos graves daños a nivel físico, psicológico y social. En el presente trabajo solo detallaremos los más significativos, los cuales pueden corresponderse con algunos cuadros psicopatológicos de compleja reversibilidad.
A nivel físico:
. Secuelas físicas de diversa índole, proporcionales a los castigos físicos a los que son sometidas como así también a los trabajos intensos y falta de alimentación y descanso acorde,
. Embarazos no deseados o abortos,
. Infecciones de transmisión sexual.
A nivel psicológico:
. Pérdida de la autoestima,
. Sentimientos de estigmatización extremos,
. Desconfianza,
. Culpabilización,
. Vergüenza,
. Depresion,
. Tendencias destructivas,
. Disociación,
. Desarrollo de rasgos paranoides y esquizoidía.
A nivel social:
. Humillaciones,
. Dificultades de reinserción laboral y comunitaria,
. Exclusión social,
. Dificultades para la comunicación verbal y escrita.
En este punto, es importante relacionar que las consecuencias a nivel social se desprenden claramente de las secuelas o daños a nivel psicológico, las cuales de no contar con un tratamiento adecuado y sostenido a lo largo del tiempo restringirán las posibilidades de recuperación de la persona damnificada.
Por otra parte, cuando hacemos alusión a los aspectos a considerar a la hora de intentar brindar un tratamiento a tan particulares víctimas debemos contemplar:
. la pre-existencia de condiciones de servidumbre,
. la implementación de técnicas de persuasión coercitivas,
. lo cual conlleva en algunos casos situaciones de captación de voluntad y
. la falta de lo que denominan algunos terapeutas demanda de tratamiento.
Cada uno de estos aspectos puede operar como obstáculo a la hora de la intervención dado que para muchos profesionales y según el marco teórico desde el cual se posicionen (o limiten) no es posible considerar la existencia de condiciones de servidumbre sexual.
Por otro lado, para muchos profesionales u operadores de la justicia, seguridad o de la salud, hay personas consideradas víctimas que no serían tales sino que, por el contrario, estarían eligiendo su condición. Para otros tantos profesionales del ámbito psicológico o psicoanalítico, en los casos en que no haya demanda de tratamiento no hay tratamiento posible. Es frecuente escuchar en ambientes psi la tan lamentable justificación de que “no se pudo hacer nada porque no entró en tratamiento”.
Convoco a revisar las prácticas de nuestros colectivos profesionales con relación a esta tan particular forma de padecimiento y propongo una instancia de reflexión y debate abierto sobre nuestras creencias / teorías y representaciones en torno a la problemática de estas personas.
Queda abierto el debate con los asistentes / lectores.
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